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sábado, 29 de enero de 2011

Su corazón late como un tambor de vudú.

La experiencia de poder poner al mundo en mute y solo escuchar lo que uno quiere escuchar, o lo que es mi caso el sonido del agua que con chorros y burbujas tocan y rozan mi cara. Sensaciones como esas, solo se viven cuando tu mente puede liberarse, abrirse, destaparse, cuando la imaginación supera a la realidad o la realidad es algo que uno quiere no se como explicarlo. Nadando en una pileta donde me sentía una mariposa que iba en dirección a la luz... esa luz que cambiaba de colores por segundo y que intentaba tocarla pero a la vez sabía que no podía, pero con tocar el farolito me conformaba. Y aguantando la respiración por que lo que quería hacer era quedarme para siempre bajo el agua simplemente observando y flashando a mil jaja. 

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